Leonel Fernández



leonel Antonio Fernández Reyna (n. 26 de diciembre de 1953) es un abogado, académico y político dominicano. Actualmente es el Presidente de la República Dominicana desde el 2004.

Cumple su segundo periodo consecutivo como presidente, luego de ser reelecto en las elecciones presidenciales de 2008 con un 53%, para un tercer mandato que concluye en 2012.1
Fue presidente de la República Dominicana durante los periodos 1996-2000 y 2004-2008. Es uno de los pocos políticos dominicanos en ocupar la presidencia en tres ocasiones en la historia del país,2 y ha sido el primer Jefe de Estado salido de las filas del Partido de la Liberación Dominicana, siendo electo en enero del año 2002 como presidente de esa organización.


La República Dominicana, como el resto de países de la región, es una nación marcada por la personalidad de sus caudillos: en el siglo XIX hombres como Pedro Santana, Buenaventura Báez o Ulises Heureaux. El primer tercio del siglo XX estuvo marcado por Horacio Vázquez y el segundo por la larga dictadura de Rafael Leonidas Trujillo y su dinastía. El trujillismo encontró en Joaquín Balaguer a su heredero quien dominó la política dominicana desde los años 60 hasta los 90. Y antitrujillismo tuvo en Juan Bosch a su caudillo más representativo. En los años 90 fueron despareciendo los viejos líderes (Balaguer o Bosch e incluso José Francisco Peña Gómez). Y ese vacío fue ocupado eficazmente por el actual presidente, Leonel Fernández.
Hijo del oficial del Ejército y de una maestra de escuela nació en 1953 en el popular barrio capitalino de Villa Juana, de clase media y baja de donde en 1962 emigró con sus padres a Estados Unidos. Estudió en  Nueva York y concluyó su educación secundaria en el Upper West Side de Manhattan. Tras retornar a la República Dominicana en 1968, cursó la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo en la que se doctoró magna cum laude en 1978.



El heredero de Juan Bosch
Fernández ingresó en el Partido Revolucionario Dominicano de Juan Emilio Bosch y en diciembre de 1973 le apoyó en su decisión de separarse del PRD y fundar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), partido originalmente marxista y antiimperialista pero que ha acabado ocupando el centro del espectro político.
En los años 90, el octogenario Bosch le escogió como candidato a vicepresidente de la República en las elecciones de 1994 que fueron ganadas de forma fraudulenta por Joaquín Balaguer, quien tuvo que aceptar permanecer sólo dos de los cuatro años en la presidencia ante el escándalo. Bosch y Balaguer, los dos caudillos rivales desde los años 60, aceptaron no participar y en 1995, el PLD le escogió como candidato a Leonel. En los comicios del 96 se impuso al veterano opositor izquierdista José Francisco Peña Gómez. Leonel, el mulato, se imponía al atrayente líder negro gracias al apoyo en la segunda vuelta del balaguerismo pues Peña ganó en la primera vuelta.


Su primera presidencia
El primer gobierno de Leonel Fernández entre 1996 y 2000 se caracterizó por su política económica ortodoxa y reformadora: impulsó las privatizaciones y cimentó un fuerte crecimiento apoyado en la bonanza turística, la construcción de casas, las remesas y en el auge de la manufactura de exportación basada en las zonas francas industriales. El país creció a ritmos muy altos: el 7,3% en 1996, el 8,2% en 1997, el 7% en 1998 y el 8,3% en 1999.
Pese a todo, el crecimiento económico no se tradujo en disminución de la pobreza y eso causó malestar social lo que llevó a que el candidato del PRD, Rafael Hipólito Mejía, ganara las presidenciales de 2000 sobre el del oficialismo, Danilo Medina. El gobierno de Mejía estuvo marcado por la crisis económica de 2001-2002 y por la quiebra del Banco Intercontinental (Baninter), una de las más importantes entidades crediticias del país, que arrastró tras de sí al Banco Nacional de Crédito (Bancrédito) y el Banco Mercantil en lo que se convirtió en el mayor desastre financiero en la historia de la República Dominicana.



El último caudillo
Esta situación propició que en las elecciones presidenciales del 16 de mayo de 2004 volviera a ganar Leonel quien en la mente de todos representaba el boom económico de su gobierno. Él lo recordó con slogans como “Estábamos mejor con Leonel, y Vuelve Leonel, vuelve el progreso”.  Fernández se proclamó presidente sin necesidad de disputar la segunda vuelta el 27 de junio. El peledista obtuvo el 57,1% de los sufragios y Mejía sólo el 33,6%.
Su último gobierno comenzó con fuertes medidas de ajuste y se vio favorecido por los seis años seguidos de crecimiento en la región (2002-2007). La República Dominicana ha vuelto a crecer a ritmos chinos y Leonel Fernández, ya sin Balaguer y Bosch, ha logrado convertirse en un líder y en un caudillo, referente para amplios sectores ideológicos.



Leonel: balaguerista, centrista e izquierdista
El actual Presidente no ha dudado en declararse heredero de un antagonista ideológico como Joaquín Balaguer: ” me siento en la obligación moral de ser el representante de las fuerzas históricas del balaguerismo, por consiguiente no puede haber desamparo ni desprotección en un gobierno del Partido de la Liberación Dominicana y las fuerzas históricas del balaguerismo”.
Así pues, bajo su paraguas, Leonel cobija a la derecha balaguerista e incuso trujillista: le respaldan la Fuerza Nacional Progresista, las distintas facciones del PRSC y el Partido Quisqueyano Demócrata. Por su puesto, es el líder indiscutido de su propio partido, el PLD, que sólo ha logrado llegar al Palacio Presidencial con Leonel como candidato. Y por último ciertos sectores de la izquierda como Acción por la Democracia y el Partido de los Trabajadores le apoyan.Con Balaguer muerto en 2002 y su partido en
una crisis terminal y el PRD sin liderazgo y con el recuerdo de que bajo su gobierno el país
vivió una crisis económica muy grave, Leonel es el caudillo indisputado al que se le perdona todo, incluso los casos de corrupción o el alto nivel de pobreza y desigualdad, porque es capaz de dar estabilidad al país y asegurar el crecimiento.



Ultimo dia del primer gobierno de LeonelFernández

El gobierno de Leonel Fernández inició con debilidad por la fuerte oposición que presentaba en el Congreso. Su programa de gobierno se centró en la modernización del Estado y las instituciones públicas a través de diversas reformas.
El PLD sometió al Congreso un paquete de medidas económicas que incluía el ajuste de los precios de los combustibles a un aumento, aumento del ITBIS, impuesto selectivo al consumo de bebidas alcohólicas y cigarrillos y la unificación de la tasa de cambio. Propuso un paquete social que eximía de impuestos a los alimentos de la dieta diaria y subsidio a los artículos de primera necesidad. Sin embargo, la oposición del Congreso bloqueó estas iniciativas.
El crecimiento económico se encuentra en la macroeconomía y la inversión extranjera, aunque este crecimiento no significa una reducción de lapobreza.
Otros aspectos fueron la gran cantidad de suntuosas obras y creaciones de diversas Secretarías, que fueron cuestionadas por diversos sectores iniciando las denuncias de corrupción en las sobre valuaciones y los contratos grado a grado.
Características
  * A partir de 1996, el sector público, bajo la gestión de gobierno del doctor Leonel Fernández, emprende un amplio programa de obras urbanas orientadas especialmente a la ordenación vial en todo el país, que incluyó construcción, ampliación y reconstrucción de calles, avenidas, caminos vecinales, autopistas y puentes, así como viaductos y pasos soterrados.
  * En este periodo el sector público también construyó modernas edificaciones de salud, educación y deportes.
  * Se construyeron nuevas edificaciones para alojar instituciones públicas como la Escuela Diplomática y Consular, la Suprema Corte de Justicia y la Procuraduría General de la República, las direcciones de Pasaportes y Migración, y el modulo operacional de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses(OMSA).







    Carrera política  La trayectoria política y personal del doctor Fernández incidió de manera fundamental en su selección como candidato a la vicepresidencia de la República y compañero de boleta del profesor Juan Bosch por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), para las elecciones del 16 de mayo de 1994. Más tarde, las bases de su partido lo escogieron por abrumadora mayoría como su candidato a la presidencia para las elecciones de 1996, las que ganó luego de una vibrante campaña política, para convertirse en el primer jefe de Estado que surge del PLD y uno de los más jóvenes estadistas de Latinoamérica.
    El presidente Fernández es miembro de varios consejos e instituciones internacionales: Círculo de Montevideo (desde 1996); Consejo de Jefes de Gobierno Libremente Elegidos, del Centro Carter (desde 1997); Foreign Affairs en Español (desde 2000); Diálogo Interamericano (desde 2001), y Club de Madrid (desde 2001). Igualmente, desde el año 2000 preside el Club de Ejecutivos Estados Unidos-Caribe, organizado y auspiciado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington (CSIS), y desde 2002 funge como presidente de la Asociación de las Naciones Unidas de la República Dominicana.
    Ha sido distinguido por varias universidades de gran renombre con el título de Doctor Honoris Causa: por la Universidad de la Sorbona, en 1999; la Universidad de Harvard, en 1999; la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña, en 2000, la Universidad de Seton Hall, Nueva Jersey, en 2000, la Universidad Estatal de Santiago de Chile, en 2002, el Stevens Institute of Technology, Nueva Jersey, en 2004; el año siguiente , en 2005, recibió igual reconocimiento de las universidades  Nova Southeastern University, de la Florida; Universidad de Massachusetts, en Boston, y la Universidad Estatal de Panamá.
    En el 2006 le otorgaron sendos honoris causa en Ciencias Políticas la Universidad Cultural de China, en Taiwán, y la Universidad de Hankuk, Corea del Sur.
    Logros y estrategias de sus gobiernos
    Período 2008-2012 En los primeros 17 meses de su tercer mandato,el presidente Leonel Fernández consolidó sus iniciativas con miras al fortalecimiento institucional del país en sus estructuras internas y vinculación a un esquema global que potencie su economía y posibilidades de desarrollo en todos los órdenes.
    Como resultado de la estrategia, logró la aprobación de la Reforma Constitucional, proclamada el 26 de enero del 2010 y mantuvo la estabilidad económica en medio de una crisis mundial sin precedentes.
    El proyecto de Reforma Constitucional  fue sometido a las cámaras legislativas y debatido durante más de año y medio por los estamentos más representativos de la sociedad dominicana, entre las ellas organizaciones políticas, empresariales, sindicales, comunitarias y religiosas.
    Entre las principales innovaciones que contiene el documento la inclusión del  artículo 7, el cual establece que la República Dominicana es un Estado Social y Democrático de Derecho, lo cual significa que se funda en el respeto de la dignidad humana, los derechos fundamentales, el trabajo, la soberanía popular y la separación e independencia de los poderes públicos.
    Por otra parte, en lo respecta a la economía, en el periodo, la administración encabezada por logró la firma de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, concertado y firmado en los últimos meses de 2009, para dar continuidad a las políticas monetaria, financiera y fiscal que permitieron al país sobrellevar los efectos internos de la crisis económica mundial y mantener la inflación en 2009 en un 5.76%.
    El Banco Central de la República Dominicana ha destacado que durante el año la actividad económica respondió a los estímulos monetarios al crecer el PIB real en alrededor de 3.5%, en lo que incidió el aumento del crédito al sector privado en alrededor de 10 por ciento y la inversión extranjera directa,  que ascendió a US$2,066 millones.
    Desde 2008 también se ha dado seguimiento a las estrategias que buscan fortalecer las relaciones internacionales y promover la inversión hacia la República Dominicana, así como continuar la ejecución de grandes obras de desarrollo.
    En el 2009 se establecieron relaciones formales con la República de Sudáfrica, de la Federación de Rusia y la Autoridad Palestina, entre otros.
    Fernández también ha hecho valer su liderazgo internacional para convertirse en mediador y solucionador de crisis. A su papel protagónico en la XX Cumbre de Presidentes del Grupo de Río, en Santo Domingo, que propició un reacercamiento de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Alvaro Uribe, de Colombia, se añadió su papel ante la crisis hondureña. Con su mediación, el presidente electo Rodrigo Lobo accedió a la salida del ex presidente, José Manuel Zelaya, recibido como huésped en Santo Domingo.
    En el terreno de las infraestructuras, resalta la inauguración de la primera línea del Metro de Santo Domingo, en enero de 2009. Un año después ha movilizado a más de 17.8 millones de residentes en Santo Domingo, con un promedio diario de 50,000 personas cada día.
    Mientras se avanza en la construcción de la segunda línea del Metro, siguen procesos similares la Autopista El Coral, desde el Aeropuerto de La Romana hasta el Aeropuerto de Punta Cana; el Bulevar Turístico del Este, la presa de Pinalito, obra de primer orden para la agricultura y la producción de energía eléctrica; .la segunda línea del Metro de Santo Domingo, el Corredor Duarte, la autovía del Este, la autovía Santo Domingo-Samaná y la  terminación de la Ciudad de la Salud, una red hospitalaria en la Provincia Santo Domingo. El conjunto de obas forman parte de un plan general que tiene objetivo apuntalar el desarrollo turístico, comercial y agropecuario del país.
    Período 2004-2008
    Este período se caracterizó por una serie de medidas económicas, incluyendo un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, para recobrar la disciplina fiscal. Las iniciativas tenían como meta el rescatar la economía y devolver la confianza de los agentes económicos y de  los ciudadanos dominicanos en general.
    En agosto de 2004 el presidente Fernández encontró una economía devastada y con números en rojo, como fue el caso de las reservas del Banco Central, la cual tenía un balance negativo que sumaba US$17.9 millones.  En diciembre de ese mismo año la recuperación había permitido inclinar la balanza a favor, con US$191.5 millones. En el período se logró bajar la tasa de cambio de 46.11 pesos por dólar a 29.25.
    La prima del dólar se ha mantenido a la fecha entre 33 y 35 pesos por dólar. Asimismo, el gobierno del doctor Fernández invirtió en obras de infraestructura, hasta agosto de 2007, la cifra fue de RD$42,957 millones, de los cuales el 50% de esta inversión recayó en la construcción de acueductos, seguido de obras viales, escuelas y viviendas. Inició y concluyó la primera etapa del Metro de Santo Domingo, nuevo sistema de transporte utilizado en los países desarrollados, y se dieron los primeros pasos para el inicio de una segunda etapa.
    También la inflación acumulada bajó estrepitosamente desde el 96.28%  que alcanzó entre 2003 y 2004 al 14.71%  logrado en 2007.
    El crecimiento económico fue de 31.0% durante los primeros tres años de este período. El 2004 había cerrado con -0.2%.
    En el cuatrenio se renegoció la deuda y las condiciones económicas dieron paso a una mejoría de calificación crediticia que implicó, ahorros por alrededor de US1,000 millones al sector privado.
    En el plano social se crearon nuevos empleos y la pobreza disminuyó en un 15.8% entre 2005 y 2006, lo que significó que 716 mil personas salieran de la pobreza moderada y extrema, según cifras del Banco Mundial.
    Se lograron avances en procesos de modernización de las instituciones públicas que se había iniciado en el primer mandato de gobierno del presidente Fernández.
    Período 1996-2000 Desde que asumió la conducción de los destinos nacionales, el 16 de agosto de 1996, el doctor Leonel Fernández emprendió una dinámica y agresiva política exterior que rescató a la República Dominicana de su aislamiento tradicional y la colocó en el mismo centro de los procesos de integración regional, apertura de mercados y globalización.
    El Presidente Fernández participó activamente en foros internacionales tales como la Asamblea General de las Naciones Unidas, las Cumbres Iberoamericanas y Centroamericanas de Jefes de Estados y de Gobierno y la Cumbre de las Américas. Realizó visitas oficiales a países hermanos, entre las cuales cabe destacar la primera de un mandatario dominicano a Europa (Francia e Italia, 1999), Japón y Singapur (2000) y la primera visita oficial, después de la era del dictador Rafael Leonidas Trujillo, de un jefe de Estado dominicano a su país vecino, Haití.
    El gobernante reforzó los lazos dominicanos con los países del Mercado Común del Caribe (CARICOM) y Centroamérica, e integró la nación al grupo de Río. También reforzó las relaciones con los países ACP (Países de África, Caribe y el Pacífico), del cual fue escogido presidente para el año 2000. Bajo su mandato se concibió el Tratado de Libre Comercio con los países de CARICOM y Centroamérica.
    En el campo interno, el Presidente Fernández  reorientó la inversión pública hacia el gasto social, privilegiando la educación y la salud pública. Convencido de que el desarrollo de la tecnología de la información y comunicaciones representa el motor más poderoso para el progreso de una nación moderna, el doctor Fernández dedicó esfuerzos especiales a equipar todas las escuelas públicas secundarias del país de laboratorios de informática. Instauró el premio a los estudiantes meritorios, otorgado mensualmente a escala nacional; promovió la cultura de la lectura a través de las competencias denominadas Olimpíadas de Lectura, y dejó establecida la Feria Internacional de Libro de Santo Domingo.
    En el plano económico, el gobierno de Leonel Fernández puso en marcha programas para la creación de empleos, dando apoyo financiero a las micro, pequeñas y medianas empresas, construyendo nuevas zonas francas industriales y realizando una activa estrategia para captar capitales extranjeros a través de la Oficina para la Promoción de Inversión, creada a su iniciativa. Bajo su dirección, se fundó el Parque Cibernético, zona franca de alta tecnología, acompañada del Instituto Tecnológico de las Américas. En los cuatro años de su mandato, la República Dominicana lució un admirable desempeño macroeconómico y fue uno de los países del mundo con la más alta tasa de crecimiento, con un promedio de casi 8 % anual.


Editorial
En nuestra entrega anterior (“Los dos primeros años de Hipólito”) presentamos cifras que revelan, contrario a lo que se pretende vender, la administración de Hipólito Mejía no pudo sostener los altos niveles de crecimiento con estabilidad heredados de la primera administración de Leonel Fernández, que no hubo tal manejo presupuestario prudente pues desde el 2002, antes de las crisis bancarias, incurrió en déficit fiscal (2.34% del PIB), que el nivel de la nómina fue 1.7 veces la actual (6.3% vs 3.7%) y en materia de gasto social, antes del colapso bancario, quedó por debajo de la presente gestión.
Es bueno recordar  que en la primera administración Fernández se logró superávit presupuestario en el 1997, 98 y solo en el 1999, por efecto del alza petrolera y la inexistencia de una ley de combustibles, se presentó un déficit por RD$1,680 millones (apenas 0.49% del PIB), y ese gobierno entregó el 16 de agosto del 2004 con un superávit cercano a los RD$2,500 millones; mientras la deuda externa se redujo en US$217 millones.
¿Porqué ese mismo manejo superavitario y de la deuda externa no se replicó en los actuales periodos?
En la segunda etapa la administración del Presidente Fernández heredó un déficit superior a los 30 mil millones (equivalente al 3.4% del PIB) y en el 2005 lo redujo a RD$6,532 millones (0.64 del PIB), en el 2006 hubo un déficit de RD$12,978 millones (1.09% del PIB), en el 2007 hubo un superávit de RD$1,624 millones, con un superávit primario equivalente al 1.35% del PIB; en el 2008 un déficit de RD$54,994 millones (3.4% del PIB) y ese déficit se redujo al 2.4% del PIB en el 2010 y se proyecta en 1.6% del PIB para este año, a pesar de la escalada mundial de los precios.
Esta administración heredó una grave crisis económica en el 2004 y se manejó hasta el 2008 en un primer programa con el FMI que le permitió estabilizar la economía y reducir el déficit hasta llegar en el 2007 a un superávit. A finales de ese año el país fue azotado por tres tormentas causantes de pérdidas que obligaron a gastos extraordinarios y en el 2008, el más grave choque mundial de los precios, obligó a una política de subsidios a productores y consumidores, con un déficit en cuenta corriente que llegó al 9.7% del PIB, el cual necesariamente debía financiarse en buena medida con financiamiento externo. En el 2009, el nuevo programa con el FMI, aplicando la política de estímulos fiscales patrocinada por el G-20 y el FMI, permitió replicar el mismo déficit de 3.4% del PIB.
De esta administración no haber echado mano del endeudamiento externo y del aumento del déficit fiscal, autorizado por el FMI, sin dudas (y no estoy pensando en Keynes) que el costo social de estos choques externos hubieran sido sumamente graves para las mayorías; y a pesar de ese entorno internacional adverso, este gobierno ha podido en estos siete años mantener el gasto social, invertir en aulas y en plantas hospitalarias, incorporar 1.8 millones en el régimen subsidiado de la seguridad social; 759 mil hogares en el programa solidaridad,  invertir en infraestructura a lo largo de todo el país, además de preservar el crecimiento con estabilidad.
Lo más importante no es todo lo que se ha hecho, sino lo que se ha evitado en esta gestión, y debíamos preguntarnos: ¿qué sería del país con estos graves choques externos en manos de una administración carente de la capacidad y de la confianza de los mercados y los agentes económicos?

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